La calandria
Un manto gris que sobre el ala estr�a
y el pecho claro en descubierto deja;
sobre el ojo una l�nea, blanca ceja,
y en su canci�n es donde empieza el d�a.
Un trino y otro, y otro todav�a.
Cada trino en Oriente se refleja
en una tenue claridad bermeja...
Un trino y otro, y otro m�s: el D�a.
Agua, brisa, color, m�sica, verso:
la voz de Dios que alumbra el Universo
con un Fiat-Lux de l�mpida armon�a.
En el verso la m�sica se exalta;
la brisa aroma y el color esmalta,
y el agua es gracia que bautiza el D�a.
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